lunes, 4 de julio de 2011

VICENTE HUIDOBRO (CHILE, 1893 - 1948)


CANTO IV  (fragmento)


No hay tiempo que perder
Enfermera de sombras y distancias
Yo vuelvo a ti huyendo del reino incalculable
De ángeles prohibidos por el amanecer

Detrás de tu secreto te escondías
En sonrisas de párpados y de aire
Yo levanté la capa de tu risa
Y corté las sombras que tenían
Tus signos de distancia señalados

Tu sueño se dormirá en mis manos
Marcado de las líneas de mi destino inseparable
En el pecho de un mismo pájaro
Que se consume en el fuego de su canto
De su canto llorando al tiempo
Porque se escurre entre los dedos

Sabes que tu mirada adorna los veleros
De las noches mecidas en la pesca
Sabes que tu mirada forma el nudo de las estrellas
Y el nudo del canto que saldrá del pecho
Tu mirada que lleva la palabra al corazón
Y a la boca embrujada del ruiseñor

No hay tiempo que perder
A la hora del cuerpo en el naufragio ambiguo
Yo mido paso a paso el infinito
El mar quiere vencer
Y por lo tanto no hay tiempo que perder
Entonces
                                    Ah entonces
Más allá del último horizonte
Se verá lo que hay que ver


de Altazor o el viaje en paracaídas: Poema en VII Cantos (1919) según la versión que aparece en Altazor - Temblor de cielo - Cátedra- Letras Hispánicas - Madrid 2007



No hay comentarios:

Publicar un comentario